Un año... on-line
Escribo entre los ladridos que dan la suma de dos tazas de café en una mesa con deudas de conversación. Escribo escuchando una guitarra colérica, y contando todos los cadáveres de sueño, y todas las palabras lisiadas y confundidas que he ido almacenando aquí. La factura total asciende a 365 días, menos un mes de abril. Recuerdo que me salio un stock demasiado defectuoso, y ya ven, mis fuerzas me lo robaron, tal y como dice Sabina. Y miro hacia atrás, y veo que continúo siendo la niña asustada y atemorizada porque ve que la vida es deforme. A pesar de eso, sonrío. No pensé nunca que soplará una vela. Tengo la voluntad como una desleal concubina. Emigra cuando menos te lo espera, pero ya ven, esta vez se encapricho de sus pupilas, y del garaje de sus alientos. Y es por eso, mis lectores, por vosotros, que aún no haya celebrado ningún velatorio. Y discúlpenme si no hago evaluación de corazones incautados, o de la milonga de mis cobardías. Ese era mi propósito, pero hoy ando cansada. Gracias por estar allí. Gracias por ofrecerme el pasaporte a los sueños.
7 comentarios
darkotika -
Greta (la de los miedos) -
felicidades, niña!!!
S -
anaR -
Qué ilusión hacen los cumpleaños con gente y tarta.
Me he agregado a tu fiesta.
Paxzu -
Feliz cumpleaño!
burma -
zorionak niña, no por el año, sino y seguramente por la terapia y la sonrisa que este mundo crea...
Houdini -
..y, un consejo, no pagues una jodida factura, sea de lo que sea...