Hogar, dulce hogar....
Repatriación de mis adiposidades de ilusiones con itinerario a los cristales de azúcar y paredes con sabor a turrón. Retorno al hogar con historias de colchones que imponen largos recreos a los lunares de espalda. Aún no les quiero conceder la licencia para matar. No quiero ser la protagonista del hilo musical del supermercado del barrio. No quiero ser estribillo de amores con espinillas.. Pongo mi estado etílico de melancolía y nostalgia a centrifugar. Y hoy, quiero rellenar los días de suelas, y tener un lápiz que subraye los hipos de vuestras lágrimas. Y hoy, escucho las palabras de mi oveja negra que deshollinan mis tristezas, y me las arranca con suavidad, con una cuchara, y entonces me rellena ese hueco chiquito con verdades que llevan narices de madera, y me gusta. Y la historia del amor que bautizaste con el rancio apellido demasiado, pretende desteñir mi mirada, y sé que siempre cargaré con la serpentina de piedras por aquella despedida sucia que construí con mi mano, y que no habrá Tribunal Supremo que libere de cargo mi conciencia, pero los tatuajes que me vendiste no se borran con relojes de arena. Por eso te mato colgando.
7 comentarios
Veritas -
Muxus!
ana -
tendré que asomarme más! ^_^
burma -
imposivle -
Stand by -
Qué estupenda...
Nakazanius -
arispiq -
Si he sabido leer un poco entre lineas... te vas de vacaciones? si es asi, disfrutalas por fi...
bechitos :***