Blogia
CICLOTIMIA

Sin baldosas...

Sin baldosas... Ayer, el cielo escupió cenizas y cebollas negras, mientras un olor mortecino bailaba al derredor de las farolas, sin el adagio de la gaita. Su flauta no podía babosear el romance de la luna, ni la lágrima del arlequín. Todos sus orificios atascados. Todas sus aberturas taponadas. Todos sus hocicos hinchados de lagunas blancas, tupidos de larvas, y lombrices de escuela. Y su pulmón inhalaba esperanza. Bostezaba al fénix de la savia. Una burda lucha maniquea, que el juglar no entiende, que se le escapa entre los intersticios de sus dedos, y que se zambulle en su iris. Ayer un poeta, preocupado por la disyuntiva interior que cubría su alma, intento ayudarle. Le preguntó sobre su acicate diurno, y fue entonces cuando se dio cuenta que no había un pentagrama en su vida No tenía notas: ni corcheas, ni blancas. Sólo el silencio. Y lo peor de todo es que no tenía más cemento para poder continuar poniendo más baldosas amarillas…

1 comentario

gi -

A falta de cemento, siempre nos quedará pegamento... v_v